“Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad”. Miqueas 5:2
Por la gracia y misericordia de Dios, como parte de Hebrón, dentro de Judá anhelamos ser conformados al “Belén celestial”, lo que escrituralmente apunta a o implica lo siguiente:

* Que haya palabra. El significado de la palabra hebrea Beyt-lehem, en español es Belén y se traduce “Casa de pan”, un lugar donde los hambrientos y necesitados del Señor pueden venir y comer del Pan de Vida.

* Fructífera: Belén de Efrata. Y llegaremos a ser fructíferos aprendiendo a abrazar la cruz, tal como Jesús lo dijo: “De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto”. Juan 12:25.

* Preparar adoradores. Salmo 132:1-6. Fue en los campos de Belén, mientras pastoreaba el rebaño de su padre, donde David aprendió a adorar a Dios. Que al ministrarle al Señor el rebaño pueda aprender a encontrarse con “el Pastor de nuestras almas”.

* Evangelismo. Belén fue el lugar donde Rut, una mujer moabita, encontró a Booz, el pariente redentor (Rut 1:22; 2:2-4).

* Un lugar de formación y discipulado. Según I Samuel17:33-37, 45-47, Belén fue el lugar donde David aprendió a guerrear, a conocer a “Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel”.  

* Lugar de la unción. I Samuel 16:1-13. El lugar donde David fue ungido Rey de Israel. Y donde fluye el compañerismo y la comunión fluyen también la bendición y la vida eterna (Salmo 133).

* El hijo varón nacerá allí. Miqueas 5:2. El lugar que el Padre escogió para que naciera Jesucristo, su Hijo. Que seamos canales dispuestos para que la vida del Hijo sea formada en nosotros.

* Fuente de vida. II Samuel 23:14-15. En el tiempo de la siega, David anhelaba beber del agua de aquel pozo de Belén, y tres de sus valientes se dispusieron a complacer su deseo exponiendo sus vidas. Que en nuestro servicio y entrega al Señor aprendamos a darle de beber agua a nuestro “David celestial”.

* Herencia en el reino. Actualmente, y principalmente por el nacimiento de Jesús, Belén sigue siendo un lugar de importancia y prosperidad.

* Riquezas en Cristo. Hoy mismo en Israel, Belén es uno de los lugares más prósperos.

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